La necesidad de aprobación de los demás equivale a decir: "Lo que tú
piensas de mi es más importante que la opinión que tengo de mi mismo".
Por supuesto que nunca recibirás aprobación de todo el mundo por todo lo
que haces, pero cuando te consideres a ti mismo como una persona
valiosa no te deprimirás cuando te la niegan. Considerarás que la
desaprobación es una consecuencia natural de la vida en este planeta
donde la gente es individualista en sus percepciones.
A fin de amenguar tu comportamiento de búsqueda de aprobación,
necesitarás ponerte en contacto con las retribuciones neuróticas que te
impulsan a continuar con ese comportamiento. Aparte de los pensamientos
positivos sobre tu valía cuando entras en contacto con algún tipo de
reprobación (que es la mejor estrategia que puedes emplear), he aquí
otras estrategias positivas con las que puedes trabajar para evitar la
dependencia de la búsqueda de aprobación.
- Etiqueta la desaprobación con nuevas respuestas que empiecen con la
palabra tú. Por ejemplo, te das cuenta de que tu padre no está de
acuerdo contigo y se está enfadando. En vez de cambiar de posición o
defenderte, simplemente contesta con un "tú te estás enfadando y piensas
que yo no debería pensar como pienso". Esto te mantendrá en contacto
con el hecho de que la desaprobación le pertenece a él y no a ti. La
estrategia del tú puede ser empleada en cualquier momento y con
resultados sorprendentes si llegas a dominar la técnica. Tendrás que
luchar contra la tentación de empezar con "Yo", es decir, poniéndote en
la posición de necesitar defenderte o de modificar lo que acabas de
decir para lograr que te acepten.
- Si piensas que alguien está tratando de manipularte rebajando tu
autoestima, dilo. En vez de ablandarte con el propósito de lograr aunque
sea algo de aprobación, puedes decir en voz alta: "Normalmente yo
modificaría mi posición para lograr que me aceptes y me quieras, pero
realmente creo en lo que acabo de decir y tú tendrás que entendértelas
con tus propios sentimientos al respecto". O "Supongo que te gustaría
que yo cambie de opinión". El hecho de etiquetarlo te mantendrá en
contacto con tus propios pensamientos y tu propio comportamiento.
- Puedes agradecer a la persona que te está proporcionando datos que te
serán útiles para tu crecimiento y desarrollo, aunque sean cosas que no
te gusten. El acto de agradecer pone fin a cualquier tipo de búsqueda de
aprobación. Tu marido te dice que te estás portando de una manera
tímida y nerviosa, que no le gusta. En vez de tratar de complacerlo,
simplemente le agradeces que te lo haga notar. Así desaparecerá el
comportamiento de búsqueda de aprobación.
- Puedes buscar a propósito que te desaprueben y trabajar contigo mismo
para que eso no te moleste. Busca a alguien con quien estás seguro de no
coincidir y enfréntate cara a cara con la desaprobación manteniendo de
forma serena tu posición. Poco a poco irás molestándote menos y te será
menos difícil no cambiar de punto de vista. Te dirás a ti mismo que
esperas esta "contra", que les está bien a ellos ser así, y que en
realidad no tiene nada que ver contigo. Al ir en busca de la
desaprobación en vez de evitarla aumentarás tu repertorio de
comportamientos para tratarla en forma eficiente.
- Puedes practicar técnicas para ignorar los actos de desaprobación y
para no prestarle atención a los que tratan de manipularte con sus
acusaciones. Por ejemplo, en una ocasión en que un colega mío daba una
conferencia ante numeroso público en Berlín, uno de los que lo
escuchaban, evidentemente muy irritado por algunas de las cosas que éste
decía, no pudo aguantar más y utilizando un argumento secundario, le
dedicó una serie de comentarios insultantes en forma de preguntas.
Estaba tratando de que el orador cayera en la trampa y se enredara con
él en una discusión neurótica.
La respuesta de mi colega a esta retahíla agresiva fue un simple "de
acuerdo" y luego siguió con su conferencia. Al no prestar atención a los
insultos, demostró que no iba a valorarse a sí mismo por lo que el otro
podría pensar. Como es de suponer el inoportuno dejó de interrumpir la
conferencia. Si el conferenciante no hubiese tenido una buena opinión de
sí mismo, hubiera dejado que la opinión del otro fuese más importante
para él que su propia valoración de sí mismo y se hubiera molestado
cuando esa persona se la hubiera cuestionado.
- Puedes romper la cadena que conecta con lo que los demás piensan,
dicen y hacen, y tu propia valoración. Habla contigo mismo cuando te
enfrentes con la crítica. "Éste es asunto suyo, yo me imaginaba que iba a
actuar así. Pero eso no tiene nada que ver conmigo." Esto eliminará el
dolor que te provocas a ti mismo cuando relacionas los sentimientos de
otra persona con tus propios pensamientos.
- Hazte a ti mismo esta importante pregunta cuando sientas que te
critican. ¿Me iría mejor si estuvieran de acuerdo conmigo? La
contestación es no, obviamente. Lo que ellos piensan no puede tener
ningún efecto sobre ti al menos que tú permitas que lo tenga. Más aún,
es muy probable que descubras que gente importante como tu jefe, y el
ser que tú amas, te quieren y aceptan más cuando no te preocupa el no
estar de acuerdo con ellos.
- Acepta el hecho muy simple que mucha gente ni siquiera te comprenderá,
y que eso está bien. Por tu parte tú tampoco comprenderás a mucha de la
gente que está muy cerca tuyo. No tienes por qué hacerlo. Está muy bien
que ellos sean diferentes y la comprensión más fundamental que puedes
demostrarles o sentir, es que no comprendes. Gustav Eschheiser lo
demuestra muy claramente en las líneas siguientes de su Apariencias y
realidades:
.. Si la gente que no se comprende, al menos comprendiera que no se
comprende, entonces se comprenderían mejor que cuando, sin comprenderse,
ni siquiera comprenden que no se comprenden los unos con los otros.
- Puedes negarte a discutir o a tratar de convencer a los demás de lo acertado de tu posición, y simplemente creer en ella.
- Confía en ti mismo cuando compres ropa u otros efectos personales sin
consultar primero con alguien cuya opinión valoras más que la tuya
propia.
- Deja de buscar respaldo para lo que dices buscando justificación y
apoyo de parte de tu cónyuge o cualquier otra persona con frases como
las siguientes: "¿No es así, querida?" o "¿No es cierto que así lo
hicimos, Raph?" o "Pregúntaselo a Marie, ella te lo dirá".
- Corrígete en voz alta cada vez que vayas en busca de aprobación, para
que te des cuenta de que tienes esta tendencia y pruebes nuevos
comportamientos para evitarla.
- Trabaja conscientemente en tratar de evitar las múltiples excusas que
das incluso cuando no te arrepientes de lo que acabas de decir. Todas
las apologías son ruegos de perdón. Y las peticiones de perdón son
formas de búsqueda de aprobación como por ejemplo: "Yo sé que no me
querrías si yo pensara realmente lo que te acabo de decir, así que, por
favor, dime que todavía me aceptas. Disculparse es perder el tiempo. Si
necesitas que otra persona te perdone para poder sentirte mejor, quiere
decir que estás dejando que controlen tus sentimientos. Y si puedes
decidir no portarte de cierta manera y pensar que algunas expresiones de
tu conducta no están bien, vivir disculpándose es un tipo de
comportamiento enfermizo que otorga el control de uno mismo a un
tercero.
- En cualquier conversación, toma el tiempo que pasas hablando tú y
compáralo con el tiempo que han estado hablando los demás, tu cónyuge o
tus conocidos. Puedes trabajar para no ser el que habla menos y sólo
cuando te piden que participes en la conversación.
- Puedes verificar en la próxima reunión a la que asistas cuántas veces
te interrumpes y si siempre eres condescendiente cuando hablas al mismo
tiempo que otro miembro del grupo. Puede que tu búsqueda de aprobación
se esté convirtiendo en timidez. Busca estrategias para poder hablar sin
que te interrumpan poniendo de manifiesto ese comportamiento cuando
aparezca en tu medio.
- Toma nota de cuántas frases afirmativas pronuncias y cuántas en forma
de interrogación. Acaso haces preguntas, pides permiso y aprobación, en
vez de dar tu opinión de frente? Por ejemplo, la pregunta "Qué buen día
hace, ¿no?, pone a la otra persona en posición de resolver un problema y
a ti en la de buscar aprobación. Un simple "Qué buen día", es una
afirmación más que una indagación. Si siempre estás haciendo preguntas
quiere decir que estás embarcado en la búsqueda de aprobación en un área
que puede parecer sin importancia, pero que refleja la falta de
confianza en tu propia capacidad para hacerte cargo de tus cosas.
Éstos son los primeros pasos para eliminar la necesidad de la búsqueda
de aprobación en tu vida. Si bien no tratas de eliminar toda aprobación
externa, intentas al menos evitar que cualquier pequeñez te inmovilice.
Los aplausos son agradables y la aprobación es una experiencia muy
satisfactoria. Y es muy agradable sentirte aprobado. Lo que buscas es la
inmunidad ante el dolor cuando no logras los aplausos que buscas. Igual
que el que decide hacer una dieta para adelgazar no puede probar su
fuerza de voluntad cuando está con el estómago lleno, o el individuo que
ha decidido dejar de fumar no mide su tenacidad después de haber
apagado el último cigarrillo, así no te probarás a ti mismo mientras no
te enfrentes con la desaprobación. Puedes alegar hasta ponerte rojo como
un tomate que puedes enfrentarte con los desaires y que no vas a exigir
que todo el mundo te aprecie, pero hasta que te enfrentes con las
situaciones contrarias no sabrás cómo te está yendo. Si logras eliminar
esta molesta zona errónea de tu vida lo demás te parecerá fácil, porque
has sido condicionado a necesitar la aprobación de los demás desde que
respiraste por primera vez en esta Tierra. Tendrás que practicar mucho
para lograrlo pero bien vale la pena cualquier esfuerzo que pongas en
ello. La inmunidad ante la desesperación de enfrentarnos con la
desaprobación de los demás es como un billete que nos garantiza una vida
llena de deliciosos momentos presentes libres y personales.
AHORA ESCRIBE LOS CAMBIOS QUE VAS A HACER EN TU PENSAMIENTO A PARTIR DE AHORA.
Por: Dr. Wayne W. Dyer
Recuerda que el Lugar es AQUI y el Momento, AHORA.
En la Paz y el Amor de Dios...
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