El Tahín o Tahini es un puré de sésamo o ajonjolí siendo buena alternativa a la mantequilla y a las margarinas por su sabor y gran aporte de calcio.
La saludable mezcla de ingredientes convierte al tahini en un alimento que hay que tener en cuenta para elaborar desayunos, almuerzos o meriendas e, incluso, entrantes cardiosaludables. La riqueza en ácidos grasos insaturados de las semillas de sésamo unida a su contenido en sesamol, componente antioxidante, explican sus virtudes nutricionales.
El aspecto negativo para la salud deriva del potencial alergénico de las semillas de sésamo, que provocan una alergia alimentaria cuya incidencia está aumentando en los últimos años.
Constituye un recurso útil en la cocina vegetariana, y permite variar el sabor, la presentación y el carácter de platos diversos. Las semillas de sésamo contienen casi la misma proporción de ácido oleico (monoinsaturado) que de linoleico (poliinsaturado). Dependiendo del aceite que se use para conseguir la emulsión, el tahini será más rico en grasa insaturada (si se añaden aceites de semillas: girasol, maíz o soja) o monoinsaturada (aceite de oliva); pero, en cualquier caso, en aceites saludables.
Además, las semillas de sésamo contienen un antioxidante natural, el sesamol, que hace que tanto el aceite de sésamo como el tahini elaborado con las semillas sean productos muy estables y no se enrancien rápido. En cualquier caso, la crema tiene una cantidad elevada de grasa, y de calorías, ya que aporta unas 600 calorías por 100 gramos de producto. Aporta grasas insaturadas (alrededor de un 55%), entre ellas la lecitina (más que la soja), hierro, proteínas, calcio, zinc, fibra.
Suele venderse en tarros de cristal y podemos encontrarlo ligeramente tostado y con o sin sal. Es muy habitual en la cocina árabe y también en algunos países del Este.
El Tahín o Tahini se suele usar como alternativa la mantequilla o margarina, como aperitivo sobre una tostada de pan y es un ingrediente básico en el Hummus o Humus (delicioso puré de garbanzos)
El Tahín o Tahini se suele usar como alternativa la mantequilla o margarina, como aperitivo sobre una tostada de pan y es un ingrediente básico en el Hummus o Humus (delicioso puré de garbanzos)
Tahini casero
El tahini es un preparado fácil de elaborar. Si se decide hacer tahini casero los pasos son pocos y muy básicos. En primer lugar, se tuestan un poco las semillas de sésamo en una sartén sin aceite o se esparcen bien en una bandeja y se tuestan en el horno, entre tres y diez minutos, dependiendo de la cantidad, removiendo a menudo hasta que se perciba su fragancia.
Una vez tostadas las semillas, se trituran con delicadeza y se va añadiendo agua poco a poco hasta conseguir una emulsión con la textura deseada, más o menos espesa, según la preferencia. El último proceso es añadir sal, sin abusar, para que la receta resulte saludable además de agradable al paladar. Hay quienes añaden a esta pasta zumo de limón, lo cual da como resultado una variante de sabor suave y delicado. Admite múltiples condimentos que le darán el carácter a la crema, según se añada ajo en polvo o picado muy fino, pimentón dulce o picante o perejil, entre otros.
Si el tahini se combina con zumo de limón, ajos y garbanzos se obtiene una pasta llamada humus, una especie de paté de garbanzos cuya presencia es frecuente en los menús vegetarianos.
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